Ya todos lo hemos escuchado a esta altura: desde que comenzó la pandemia del Coronavirus, estamos viviendo una “nueva normalidad”. Esto implica, entre otros cambios significativos, que la mayor parte de la población se encuentra en algún nivel de confinamiento realizando la mayoría de sus actividades habituales desde su casa. Para las empresas, esto ha significado una rápida reorganización de las estructuras de trabajo para que todos los empleados, o al menos la mayoría de ellos, trabajen desde la seguridad de sus casas.
Para facilitar esta transición, las organizaciones que todavía no se encontraban enteramente subidas al tren de la transformación digital eligieron encaminarse hacia un entorno de trabajo de equipos distribuidos. Incorporaron herramientas de colaboración remota como Google Suite, Jira, Slack, Zoom, Skype, y muchas más. Por supuesto que este no es el único cambio que ha ocurrido. Hay muchos factores que las empresas deben considerar para adaptarse de la mejor manera posible a la situación de trabajo remoto y de esta manera proteger la cultura y la estabilidad de la empresa.
Este artículo va a explorar algunos de ellos. Para comenzar, los procesos y las prácticas de la compañía deben ser estandarizados para ofrecerle a los empleados una experiencia agradable fuera de la oficina. El cumplimiento de normativas de ciberseguridad debe ser prioritario para evitar errores fatales, y se deben crear protocolos adecuados para garantizar este cumplimiento.
Además, las compañías deben prestar especial atención a proveer a los empleados la infraestructura necesaria para llevar a cabos sus tareas. Esto puede incluir ofrecer auriculares, una silla ergonómica o un nuevo monitor, por ejemplo. Más importante aún, crear y mantener una estrategia de comunicación clara y efectiva es crítico para ofrecer apoyo en el medio de esta situación incierta.
Los empleados necesitan saber con qué frecuencia y a través de qué canales deben comunicarse con sus líderes y compañeros, y cómo proceder en caso de tener preguntas, dudas o problemas. También deben saber cuándo esperar devoluciones acerca de sus trabajo, lo cual idealmente debería ser continuamente y seguido, y cuando van a recibir reconocimiento por sus logros y habilidades.
Más que nunca, los valores y la cultura de la empresa deben ser comunicados explícitamente para asegurar que todos sostengan una misma visión. ¿La colaboración y la productividad son esenciales para su empresa? Sus empleados necesitan saber esto claramente. Tampoco deje de lado el fortalecimiento de sus equipos. Estos eventos deben ser fomentados para mantener la moral, la interacción entre pares y el compromiso. Eventos como after office virtuales y charlas informales de café pueden ser muy útiles para mantener una sensación de normalidad.
En general, el foco debe estar puesto en implementar un plan de acción que sostenga relaciones fuertes entre compañeros de trabajo para mantener la esencia de la compañía viva. Recuerde que la tecnología puede ser una gran aliada para construir herramientas y plataformas que ayuden a cultivar los vínculos personales, promover mayor compromiso, educar en valores y refrescar las dinámicas organizacionales.
Es decisión suya elegir cuáles sugerencias se adaptan mejor a su estructura organizacional, pero asegúrese de leerlas todas cuidadosamente para evitar problemas inesperados con sus equipos mientras continuamos atravesando estos tiempos inciertos.