Optimice sus procesos con firmas digitales seguras.
Autentique documentos rápidamente, reduzca el papeleo y cumpla con normativas legales.
Simplifique los procesos de firma, garantice el cumplimiento y acelere las transacciones comerciales con facilidad.
Una firma digital funciona creando un hash único del documento, que luego se cifra con la clave privada del firmante. El destinatario puede verificar la firma descifrando el hash con la clave pública del firmante y comparándolo con un hash del documento recibido para garantizar que coincida.
Una firma digital utiliza métodos criptográficos para asegurar y verificar la identidad del firmante y la integridad del documento. Una firma electrónica es un término más amplio que incluye cualquier método electrónico de firmar un documento, que puede incluir o no seguridad criptográfica.
Los usos comunes de las firmas digitales incluyen la firma de contratos, documentos legales, transacciones financieras, correos electrónicos, distribución de software y cualquier situación que requiera un intercambio de documentos seguro y verificado.
Las firmas digitales están legalmente reconocidas en muchos países y se consideran equivalentes a las firmas manuscritas según leyes como el Reglamento eIDAS en la UE y la Ley ESIGN en los EE. UU. Proporcionan validez legal y aplicabilidad para documentos y transacciones digitales.