Las soluciones web, móviles y de escritorio de hoy en día deben desarrollarse de manera ágil para que una organización logre automatizarse e integrarse. Para organizaciones medianas y grandes, es más escalable crear soluciones RestFull que se interconecten mediante API's. Esto permite un flujo de procesos más estructurado y fácil de administrar, además de ser ágil para reaccionar a cambios en el mercado.
Por esta razón, en Mulesoft y Rootstack, como partners de Mulesoft, creemos que orientar una organización a servicios basados en API permite alcanzar objetivos impactantes en diversos canales de la empresa a mediano plazo.
Es crucial que la organización identifique sus componentes para luego validarlos y materializarlos mediante APIs. Esta validación se logra a través de un feedback continuo del equipo, identificando cómo un endpoint puede reutilizarse para múltiples objetivos.
La agilidad para responder a los comentarios de los clientes es fundamental. Los equipos deben poder realizar deploys de versiones beta, pivotar sobre soluciones y hacer cambios sin generar caos organizacional. Las compañías que desarrollan productos ágiles piensan en términos de módulos, subproductos y funcionalidades que pueden componerse, descomponerse y recomponerse. Para que esto sea posible, es fundamental implementar soluciones en un ecosistema de APIs.
La colaboración entre todos los niveles del equipo, desde ejecutivos hasta DevOps, es clave para aumentar el ciclo de vida de cada componente de un API, abarcando desde el diseño, la orquestación de la lógica, hasta las consultas a la base de datos. Además, esta colaboración permite que los desarrolladores experimenten, planifiquen y prueben software enfocado en la conectividad de las APIs, asegurando que se adopten las mejores prácticas.
Practicar la colaboración a escala permite desarrollar productos seguros, con una arquitectura robusta y de alta calidad.
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