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Recomendaciones al diseñar arquitecturas escalables

October 11, 2024

Tags: IT Staff ES 2024
arquitecturas escalables

 

Las arquitecturas escalables son fundamentales para enfrentar las crecientes demandas de datos, tráfico de usuarios y cargas de trabajo informáticas en los sistemas modernos. Diseñarlas requiere una planificación cuidadosa y un entendimiento profundo de los principios de escalabilidad. 
 

Hablamos en este artículo sobre patrones arquitectónicos, prácticas operativas recomendadas, ejemplos del mundo real y los desafíos comunes que se enfrentan. Tanto si eres un desarrollador como un profesional de TI, este artículo te proporcionará el conocimiento necesario para construir sistemas que puedan crecer de acuerdo a las necesidades de tu negocio.

 

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Importancia de la escalabilidad en los sistemas

La escalabilidad es una necesidad crítica para los sistemas modernos que deben manejar volúmenes crecientes de datos, tráfico de usuarios y cargas de trabajo computacionales. Permite que los sistemas crezcan en capacidad y rendimiento sin deterioro significativo, asegurando que puedan satisfacer las cambiantes necesidades de la empresa o aplicación. Los sistemas escalables pueden escalar de dos formas:
 

Escalado vertical (Scale Up): Agregando más recursos como poder de procesamiento, memoria y almacenamiento a un solo nodo o servidor.

Escalado horizontal (Scale Out): Distribuyendo la carga de trabajo entre múltiples nodos o servidores.

 

El escalado horizontal es generalmente preferido para sistemas que buscan manejar un crecimiento significativo en demanda de clientes, volúmenes de datos y tasas de transacciones mientras se mantiene la capacidad de respuesta y la disponibilidad.
 

La escalabilidad es especialmente importante para sistemas que atienden a grandes bases de usuarios, manejan grandes volúmenes de datos o soportan aplicaciones críticas que no pueden permitirse tiempos de inactividad o bajo rendimiento. Diseñar con escalabilidad en mente desde el principio asegura que los sistemas puedan evolucionar y mantenerse competitivos a medida que crecen las necesidades de la empresa.
 

Principios de diseño para sistemas escalables

Para diseñar sistemas escalables, es fundamental seguir principios clave que optimicen el rendimiento y la eficiencia:
 

  • Descomposición: Dividir el sistema en componentes más pequeños y manejables. Esto permite escalar componentes individuales según sea necesario sin afectar al sistema completo.
  • Acoplamiento Suelto: Diseñar los componentes de manera que tengan mínimas dependencias entre sí. El acoplamiento suelto permite escalar los componentes de manera independiente y promueve la flexibilidad y agilidad en el diseño del sistema.
  • Arquitectura Orientada a Servicios (SOA): Organizar la funcionalidad en servicios que se comunican a través de interfaces bien definidas. Esto permite el desarrollo, despliegue y escalado independientes de los servicios, mejorando la escalabilidad y mantenibilidad.
  • Escalado Horizontal: Diseñar sistemas para escalar horizontalmente agregando más instancias de componentes o servicios en lugar de actualizar recursos individuales. Este enfoque permite un mejor aprovechamiento de los recursos y facilita el manejo de cargas de trabajo crecientes.
  • Sin Estado (Statelessness): Minimizar o eliminar el estado en el lado del servidor siempre que sea posible. Los componentes sin estado son más fáciles de escalar horizontalmente, ya que las solicitudes se pueden distribuir uniformemente entre múltiples instancias sin preocupaciones sobre la afinidad de sesión o la consistencia de datos.
  • Caché: Implementar mecanismos de caché para reducir la necesidad de cálculos o recuperaciones de datos repetitivas. Al almacenar en caché datos o cálculos frecuentemente accedidos, se mejora significativamente el rendimiento y la escalabilidad al reducir la carga en los sistemas de backend.
  • Tolerancia a Fallos: Construir sistemas tolerantes a fallos que puedan manejar fallos de manera fluida sin afectar la disponibilidad del sistema en general. Esto incluye estrategias como redundancia, replicación y mecanismos de failover para asegurar una operación continua en caso de fallos de hardware o software.

 

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Buenas prácticas para diseñar arquitecturas de sistemas escalables

Al diseñar arquitecturas escalables, se deben seguir ciertas prácticas recomendadas:

 

a) Definir objetivos de escalabilidad

Antes de comenzar a diseñar la arquitectura de un sistema, es importante definir los objetivos y métricas de escalabilidad. Estos objetivos son las metas cuantitativas y cualitativas que se desean alcanzar, como el rendimiento, la latencia, la disponibilidad, la confiabilidad, la consistencia y la seguridad. 
 

Las métricas de escalabilidad son los indicadores medibles que se utilizan para evaluar si el sistema cumple con estos objetivos, como las solicitudes por segundo, tiempo de respuesta, tasa de errores, tiempo de actividad, frescura de datos e integridad de datos.
 

b) Aplicar principios de diseño

Seguir principios de diseño fundamentales es esencial para optimizar el rendimiento, la eficiencia y la mantenibilidad de los sistemas escalables:
 

  • Modularidad: Dividir el sistema en componentes independientes y reutilizables que se puedan desarrollar, probar, desplegar y escalar por separado.
     
  • Acoplamiento Suelto: Minimizar las dependencias y las interacciones entre componentes, lo que permite que estos se comuniquen sin afectar la funcionalidad o disponibilidad de los otros.
     
  • Alta Cohesión: Maximizar la relación y consistencia de la funcionalidad y datos dentro de cada componente.
     
  • Abstracción: Ocultar detalles de implementación detrás de interfaces simples y claras para que puedan ser accedidos sin exponer la lógica o estado internos.
     
  • Capas (Layering): Organizar componentes en capas de abstracción y responsabilidad, como presentación, lógica de negocio, acceso a datos e infraestructura.
     
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Selección de tecnologías apropiadas

La selección de tecnologías tiene un impacto significativo en el potencial de escalabilidad. Al seleccionar tecnologías para la arquitectura del sistema, se deben considerar varios factores:
 

Lenguajes y Frameworks: Elegir aquellos que sean compatibles con las necesidades de funcionalidad, rendimiento y productividad del desarrollador.

 

Almacenamiento y Gestión de Datos: Considerar la consistencia, disponibilidad, durabilidad y los modelos ACID y BASE para seleccionar la tecnología más adecuada.
 

Comunicación e Integración: Evaluar las opciones de comunicación síncrona y asíncrona, los modelos de solicitud-respuesta y publicación-suscripción, así como los servicios web RESTful y SOAP, para alinear las decisiones tecnológicas con los objetivos de escalabilidad.
 

Implementación de patrones de escalabilidad

Los patrones de escalabilidad son soluciones reutilizables para problemas comunes. Algunos patrones incluyen:
 

Balanceo de Carga: Distribuye las solicitudes o cargas de trabajo entrantes entre múltiples servidores o instancias para prevenir sobrecargas.
 

Caché: Almacena datos frecuentemente accedidos en una capa de almacenamiento rápido para reducir la carga en el backend.
 

Sharding: Particiona los datos en fragmentos para almacenarlos y procesarlos en múltiples servidores, mejorando la disponibilidad y el rendimiento.
 

Replicación: Crea múltiples copias de los datos para aumentar la disponibilidad y confiabilidad, además de proporcionar mecanismos de respaldo y failover.
 

Colas: Utiliza un buffer para almacenar las solicitudes que no pueden ser procesadas de inmediato, permitiendo procesarlas más tarde y evitando la pérdida de datos o congestión.
 

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Pruebas y monitoreo de escalabilidad

Es esencial probar y monitorear la escalabilidad para validar, verificar y mejorar el sistema:
 

Pruebas de Carga: Simular una carga creciente para medir el rendimiento del sistema.

Pruebas de estrés: Simular condiciones extremas para evaluar la capacidad máxima del sistema.

Benchmarking: Comparar el rendimiento con otros sistemas o estándares.

Profiling: Analizar el comportamiento de los componentes para identificar cuellos de botella.

Logging y Métricas: Registrar eventos y recolectar datos para monitorear la salud del sistema.
 

Diseñar arquitecturas escalables es un proceso que requiere planificación y conocimientos específicos. Al seguir principios de diseño, aplicar patrones adecuados y seleccionar tecnologías estratégicas, se pueden construir sistemas que no solo sean eficientes y flexibles, sino que también respondan efectivamente a las necesidades crecientes del negocio.
 

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