Comprar en Internet se ha convertido en algo tan natural como respirar. Prácticamente cualquier cosa puede adquirirse vía online: hacer mercado, comprar ropa o electrodomésticos nunca fue tan fácil como en la actualidad, gracias a la tecnología. Cada vez son más los ecommerce disponibles en línea, tratando de captar y retener a los clientes o posibles clientes. Pero para lograr esta tarea, es necesario que estas plataformas cuenten con un diseño web óptimo y funcional.
Es obvio, todas las empresas buscan crear una plataforma de ecommerce porque quieren transformar su negocio, expandir sus horizontes y también incrementar sus ventas. En 2020, más de 2 billones de personas compraron bienes o servicios de forma online, según Statista, así que es un mercado que cada día va creciendo más y más, siendo una oportunidad también de crecimiento para las compañías. Pero al crear su ecommerce, no solo deben pensar en su estructura y funcionalidades, sino también en el diseño que va a tener ese website.
Los compradores online son especiales y bastante exigentes: si entran a un website y no consiguen lo que buscan en los primeros segundos, lo abandonan para siempre. Si su apariencia muestra exceso de información o elementos, se siente fatigado y el resultado termina siendo el mismo: cierra tu pestaña del navegador. En ambos casos, el diseño web tiene todo que ver: es lo que permite crear una plataforma óptima y funcional, amigable con el usuario y de sencilla navegación, que proporciona una experiencia de usuario positiva.
Un buen diseño web no solo es importante para poder concretar ventas y conversiones de leads: también afecta a la compañía en los siguientes aspectos:
Al tener un website bien estructurado, con un diseño elegante y sobrio, el usuario tendrá la percepción de que así es tu marca o empresa. Esa es la impresión correcta que debe llevarse, para que el próximo paso sea completar una compra o solicitar tus servicios. Y hablando de impresiones, en el caso de los websites la primera impresión del usuario es vital: de acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Carleton, en Canadá, en 50 milisegundos un usuario es capaz de tener una opinión sobre un website, determinante para que siga navegando en él o abandone la página.
Mientras el cliente se sienta más a gusto en tu website o ecommerce, más se fortalecerá la relación de él con la marca. Al ofrecer contenido de calidad, fácil navegación y múltiples funcionalidades, quedará enganchado y permanecerá constantemente conectado a tu plataforma. Lo mejor de todo es que un cliente satisfecho siempre será un embajador natural de la marca, lo que atraerá a más clientes potenciales. Y, por el contrario, según estadísticas de Toptal, si un cliente online tiene una mala experiencia con el ecommerce, es un 88% poco probable que regrese para una nueva transacción.
Tenemos claro que el objetivo principal de crear un ecommerce es incrementar las ventas llegando al amplio público disponible en Internet. Pero esta meta no se logra solamente creando una simple página web con un carrito de compra y un botón para pagar. Debes buscar un socio tecnológico que te apoye en el desarrollo de un ecommerce potente, que diseñe para ti una tienda virtual organizada, responsiva e intuitiva, amigable con el usuario, para que el flujo de compra sea fluido, rápido y fácil. Si el proceso de compra es muy complicado, el usuario se cansa y lo abandona, y eso es precisamente lo que debe evitarse.
El mundo del ecommerce es fascinante, una oportunidad de crecimiento para las empresas en la actualidad, independientemente de la industria a la que pertenezcan. Pero es indispensable recibir una adecuada asesoría al momento de diseñar su sitio web, para que la plataforma final tenga el rendimiento esperado. En Rootstack, podemos apoyarte en el desarrollo de la solución tecnológica más oportuna para tu negocio.
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