Fundamentos de la computación en la nube

La computación en la nube ha revolucionado la forma en que las empresas y los individuos gestionan, almacenan y acceden a los datos y las aplicaciones. Desde su surgimiento, ha sido un catalizador clave para la innovación tecnológica y el crecimiento empresarial. Sin embargo, comprender los fundamentos de la computación en la nube es esencial para aprovechar al máximo esta poderosa herramienta.

Si está buscando saber los aspectos básicos de la computación en la nube, en este artículo hablaremos de los pilares fundamentales y lo que puedes obtener con estas herramientas.

Comencemos por entender qué es la computación en la nube

Así lo define AWS en su documentación: “La computación en la nube es la entrega bajo demanda de capacidad informática, almacenamiento de bases de datos, aplicaciones y otros recursos de TI a través de una plataforma de servicios en la nube mediante Internet con un sistema de precios de pago por uso. Tradicionalmente, un desarrollador que buscaba crear una aplicación tenía que adquirir, configurar y mantener la infraestructura física y la aplicación. Aquí es donde entra en juego la computación en la nube”.

La computación en la nube:

• Proporciona un acceso rápido a recursos de TI flexibles y de bajo costo
• No es necesario hacer grandes inversiones iniciales en hardware 
• Puede acceder a todos los recursos que necesite casi de manera instantánea
• El acceso a los servicios bajo demanda y de pago por uso es fundamental en la computación en la nube

Fundamentos de computación en la nube

1. Virtualización

La virtualización es uno de los conceptos fundamentales que subyacen a la computación en la nube. Consiste en la creación de versiones virtuales de recursos informáticos, como servidores, redes, almacenamiento y aplicaciones.

Estas máquinas virtuales permiten aprovechar al máximo los recursos físicos al dividirlos en múltiples entornos de trabajo independientes. Con esto, las compañías consiguen una mayor flexibilidad, escalabilidad y eficiencia en el uso de los recursos, ya que permite a los usuarios ejecutar múltiples sistemas operativos y aplicaciones en un solo hardware físico.

“Al utilizar la virtualización, es posible interactuar con cualquier recurso de hardware con mayor flexibilidad. Los servidores físicos consumen electricidad, ocupan espacio de almacenamiento y necesitan mantenimiento. Con frecuencia el acceso a estos está limitado por la proximidad física y el diseño de la red. La virtualización resuelve todas estas limitaciones al abstraer la funcionalidad del hardware físico en el software. Es posible administrar, mantener y utilizar la infraestructura de hardware como una aplicación en la web”, señalaron en un artículo especializado de AWS.

2. Autoservicio bajo demanda

La capacidad de aprovisionar recursos informáticos de manera rápida y bajo demanda es otro pilar fundamental de la computación en la nube. Los servicios en la nube ofrecen a los usuarios la capacidad de solicitar y configurar recursos según sea necesario, sin la necesidad de intervención manual por parte de los proveedores de servicios.

Por medio de la computación en la nube, los negocios pueden ser más ágiles y tener mayor capacidad de respuesta a las necesidades cambiantes del negocio, ya que los recursos pueden ser escalados hacia arriba o hacia abajo según la demanda, lo que optimiza el uso de los recursos y reduce los costos operativos.

3. Elasticidad

La elasticidad se refiere a la capacidad de escalar automáticamente los recursos informáticos en función de las fluctuaciones en la demanda. Los servicios en la nube ofrecen la capacidad de aumentar o disminuir la capacidad de cómputo, almacenamiento y ancho de banda de manera dinámica para satisfacer las necesidades cambiantes del negocio.

Esto garantiza un rendimiento óptimo incluso en momentos de alta demanda, evitando la subutilización de recursos durante los períodos de baja actividad. La elasticidad es esencial para garantizar la disponibilidad y el rendimiento continuo de las aplicaciones y servicios en la nube.

“La infraestructura de la nube se escala según demanda para soportar cargas de trabajo fluctuantes”, señalaron en el portal de IBM.

4. Pago por uso

El modelo de pago por uso es un componente fundamental de la computación en la nube que proporciona una mayor eficiencia económica y flexibilidad. En lugar de incurrir en costos fijos por la adquisición y mantenimiento de infraestructura física, los usuarios pagan solo por los recursos que consumen, según el uso real.

Con la computación en la nube, las empresas pueden optimizar sus costos operativos y financieros, ya que solo pagan por lo que necesitan y pueden ajustar sus gastos de manera flexible en función de las condiciones del mercado y las necesidades del negocio.

5. Servicio medido

La capacidad de monitorizar y medir el consumo de recursos es un aspecto crucial de la computación en la nube. Los proveedores de servicios en la nube ofrecen herramientas y métricas que permiten a los usuarios supervisar y evaluar el rendimiento, la disponibilidad y el uso de los recursos. Esto proporciona transparencia y visibilidad en el rendimiento de los servicios en la nube, lo que permite a los usuarios optimizar su uso de recursos y tomar decisiones informadas sobre la escalabilidad y la eficiencia operativa.

Comprender los fundamentos de la computación en la nube es esencial para aprovechar al máximo esta tecnología transformadora. La virtualización, el autoservicio bajo demanda, la elasticidad, el pago por uso y el servicio medido son los pilares fundamentales que sustentan la computación en la nube y proporcionan los cimientos para una infraestructura tecnológica ágil, eficiente y escalable.

Al dominar estos conceptos, las empresas y los individuos pueden aprovechar al máximo los beneficios de la computación en la nube y mantenerse competitivos en el cambiante panorama tecnológico actual.

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