El avance tecnológico ofrece innumerables beneficios para personas e industrias capaces de adaptar sus procesos a las necesidades actuales. Entre estas innovaciones destaca la realidad virtual, una tecnología que crea entornos de imágenes o escenarios virtuales. Estos entornos, visualizados a través de lentes especiales, permiten a los usuarios experimentar la sensación de interactuar con elementos en un ambiente completamente inmersivo, aunque sin contacto físico real.
Aunque inicialmente la realidad virtual se asoció con el entretenimiento, hoy en día su aplicación se extiende a múltiples industrias:
Numerosas compañías han adoptado esta tecnología no solo como una herramienta educativa, sino también como una estrategia de ventas y marketing. Los softwares a medida desarrollados con esta tecnología pueden escalarse según las necesidades de las empresas. Además, estos sistemas permiten integrar imágenes en 3D para presentar a los usuarios los beneficios de los productos o servicios ofrecidos.
El uso de lentes especiales es indispensable para aprovechar al máximo esta tecnología. Según un estudio de ABI Research, se proyectó que las ventas totales de dispositivos VR alcanzarían los 110 millones de unidades para 2021.
Con esta creciente aceptación por parte de los usuarios, las empresas tienen una oportunidad única para desarrollar herramientas personalizadas que destaquen el potencial de la realidad virtual en áreas como la capacitación, la simulación y la promoción de servicios.
La realidad virtual no solo transforma la experiencia del usuario, sino que también abre nuevas posibilidades para que las empresas innoven y amplíen su alcance en un mercado competitivo.