En el vertiginoso mundo de la tecnología, donde la innovación es constante y las demandas del mercado son cada vez más altas, la entrega de software se ha convertido en una piedra angular para las empresas de todos los tamaños.
La forma en que el software se desarrolla y entrega ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, dando lugar a varios modelos de entrega. Entre estos, tres han surgido como líderes indiscutibles: el modelo en cascada, el modelo ágil y el modelo DevOps.
Vamos a explicar en profundidad cada uno de estos modelos, destacando sus características, ventajas y desafíos.
El modelo en cascada es uno de los enfoques más tradicionales para el desarrollo de software. En este método, cada fase del ciclo de vida del desarrollo de software se lleva a cabo de manera secuencial y lineal. Esto significa que antes de pasar a la siguiente fase, la fase anterior debe completarse en su totalidad.
Las fases típicas en el modelo en cascada incluyen la definición de requisitos, el diseño, la implementación, las pruebas, la implementación y el mantenimiento.
Este modelo de entrega de software ayuda a:
Aunque el modelo en cascada ofrece una estructura clara y fácil de entender al momento de la entrega de software, tiene sus limitaciones. La rigidez inherente puede hacer que sea difícil adaptarse a cambios en los requisitos del cliente durante el proceso de desarrollo. Además, los problemas suelen detectarse en etapas posteriores, lo que puede resultar costoso y demorado corregirlos.
¿Cuándo usar el modelo de entrega de software de cascada?
“Así como la gestión de proyectos ágil aporta un enfoque iterativo a la gestión de proyectos, la entrega ágil es un enfoque iterativo para la entrega de software en el que los equipos crean software de forma incremental al comienzo de un proyecto en lugar de enviarlo todo de una vez al finalizar”, explicaron en un artículo de GitLab.
La colaboración continua con los stakeholders, la adaptabilidad a los cambios y la entrega frecuente de incrementos de software son las piedras angulares del enfoque ágil. Este modelo permite a las empresas responder rápidamente a las cambiantes demandas del mercado y proporcionar valor de manera más rápida y eficiente.
Los principios clave del modelo ágil de entrega de software son:
- Colaboración: “Los enfoques ágiles ayudan a los equipos a mantener el foco en los miembros del equipo al permitir que la comunicación se produzca de forma fluida y natural a medida que surge la necesidad”, agregaron en el mismo artículo de GitLab.
- Enfoque en el cliente: La máxima prioridad de los equipos ágiles, tal como se establece en el Manifiesto Ágil, radica en "satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y constante de software valioso". En resumen, esto se traduce en proporcionar productos de calidad superior a los clientes en un tiempo récord y eso incluye una entrega de software eficiente.
- Priorización: La priorización capacita a los equipos para proporcionar el máximo valor a los clientes en el menor tiempo imaginable.
- Desarrollo iterativo: Las tareas se fragmentan en componentes más pequeños, los cuales pueden ser repetidos y mejorados a lo largo del ciclo de desarrollo del software.
El modelo DevOps es una evolución natural del enfoque ágil, que se centra en la colaboración estrecha entre los equipos de desarrollo y operaciones. DevOps busca eliminar las barreras entre el desarrollo (Dev) y las operaciones (Ops), fomentando una cultura de colaboración y automatización continua que beneficia la entrega de software.
Los equipos DevOps trabajan juntos desde el inicio del ciclo de vida del desarrollo hasta la implementación y el monitoreo en producción.
La automatización de procesos, la integración continua y la entrega continua son elementos clave del modelo DevOps. Esto no solo acelera el tiempo de comercialización, sino que también mejora la calidad del software y la experiencia del usuario final al permitir correcciones rápidas y actualizaciones continuas.
Características que hacen destacar este modelo de entrega de software:
Cada modelo de entrega de software tiene sus ventajas y desafíos. El modelo en cascada proporciona estructura pero puede ser inflexible, mientras que el enfoque ágil ofrece flexibilidad pero puede ser desafiante de gestionar en grandes proyectos. Por otro lado, el modelo DevOps combina lo mejor de ambos mundos, fomentando la colaboración y la automatización para ofrecer software de alta calidad de manera rápida y eficiente.
La elección del modelo de entrega de software dependerá de las necesidades y características específicas de cada proyecto. Las empresas exitosas son aquellas que pueden evaluar cuidadosamente estos modelos y elegir el enfoque que mejor se adapte a sus objetivos y contexto. En un mundo donde la tecnología sigue avanzando a un ritmo acelerado, la capacidad de elegir el modelo adecuado puede marcar la diferencia entre el éxito y la obsolescencia.
¿Necesitas un equipo que garantice una entrega de software eficiente? En Rootstack, tenemos +12 años de experiencia apoyando a compañías en su transformación digital. ¡Contáctanos!