Factores a considerar antes de elegir un partner tecnológico

Elegir un partner tecnológico no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Hay muchos factores que deben ser evaluados previamente para elegir al correcto proveedor tecnológico que transforme tu negocio y lo haga crecer como nunca.

Analiza estos factores antes de elegir tu partner tecnológico

¿Es comunicativo o demasiado rígido?

Particularmente estamos de acuerdo con la firma Clutch, que afirmó en un informe que la comunicación es el ingrediente clave para el éxito de cualquier relación entre un socio y una empresa. Saber escuchar y comprender las necesidades del proyecto es fundamental para llevarlo al éxito.

Tú como empresa debes sentir una relación de confianza con el socio, que te vea como un aliado y no como una cuenta bancaria. Si en la primera reunión empieza a hablar de dinero, ummm... piénsalo dos veces si te vas a asociar con él. Asegúrate de que el socio muestre un interés genuino en ayudarte a desarrollar tu proyecto de la mejor manera posible, dejando el tema del presupuesto en un segundo plano.

Su experiencia: ¿Cuáles han sido los problemas más complejos que ha resuelto el socio en proyectos anteriores?

Es cierto que en ocasiones las empresas quedan deslumbradas por la cantidad de tecnologías que maneja un partner. Piensan que cuantas más herramientas conoce, más talento tiene. Pero en este caso particular, la experiencia es fundamental en este socio ya que es lo que puede dar calidad y perspectiva a los proyectos.

Antes de firmar el contrato, pregunta a tu potencial socio tecnológico cuáles son los problemas más complejos que ha tenido que afrontar en proyectos anteriores y cómo ha conseguido solucionarlos. De esta manera, puedes evaluar su experiencia, su capacidad para responder a las crisis y qué tan flexibles son cuando los planes no se desarrollan como se esperaba.

Un socio sin experiencia ciertamente puede lograr desarrollar un proyecto "decente", pero quizás no con un desempeño excepcional. También puede entrar en pánico y no saber cómo resolver una crisis, pensando que es el fin del mundo. Un socio experimentado sabrá cómo establecer prioridades y crear un plan de acción para cualquier escenario inesperado.

Innovación: ¿El socio piensa fuera de la caja?

Ser ingenioso es necesario para avanzar en proyectos digitales: muchas veces los planes que tenemos en papel no salen como esperamos y luego debemos cambiar nuestra estrategia. Un socio que piense fuera de la caja será de gran ayuda para aportar nuevas ideas y formas de avanzar cuando sea necesario.

A veces, ciertos socios se frustran cuando una de las etapas del proyecto no se logra como se esperaba, dejando la mente en blanco y sin perspectiva para encontrar nuevas rutas para hacer el trabajo.

Asegúrate de que el socio que elijas no tenga miedo a los desafíos: a medida que nos desafiamos a nosotros mismos, podremos innovar, elevando el estándar de trabajo y la calidad de los proyectos desarrollados. La innovación es vital en el mundo de la tecnología, ya que permite modernizar los procesos y adaptarlos a las nuevas oportunidades y demandas del mercado.

Metodología de trabajo: ¿Cómo planifican sus procesos y proyectos?

Incluso si un socio te jura que es el mejor en la ejecución de los proyectos, es mejor que te asegures de la metodología y los procedimientos que siguen para desarrollarlos. Muchos dirán que lo importante son los resultados, pero igual de importante es tener una planificación óptima de cada etapa de desarrollo, para asegurar la calidad del producto y evitar cualquier tipo de error.

Imagina que el socio no sigue un cronograma definido y que al final del proyecto surge un error que nadie sabe solucionar. Si el proyecto se hubiera ejecutado de manera organizada, sería más fácil y rápido identificar el tipo de problema que surge según la etapa de desarrollo.

Trabajar con metodologías ágiles, por ejemplo, garantiza la ejecución ordenada de las tareas divididas en sprints, permitiendo a los desarrolladores e ingenieros gestionar mejor sus tiempos de trabajo y abordar los problemas uno a uno.
 

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