Los lenguajes de programación son unas de las herramientas tecnológicas más complejas y funcionales, con ellos los desarrolladores son capaces de crear las aplicaciones y sitios web con los que interactuamos a diario. A pesar de lo intricados que pueden ser, hay algunos que son fáciles de aprender para personas que se quieren iniciar en este mundo, entre ellos están Perl, Ruby y Python.
Antes de conocer cuál de los tres lenguajes es más fácil de aprender, podemos dar un repaso definiendo cada uno de ellos y conociendo un poco sus características y para qué se utiliza.
Uno de los lenguajes de programación más antiguos, Ruby ha perdido popularidad entre los desarrolladores, pero eso no lo aleja de ser uno de los preferidos. En su página web oficial lo definen como un lenguaje dinámico y de código abierto, enfocado en la simplicidad y la productividad. Tiene una sintaxis que es fácil de leer, lo que lo hace ideal para principiantes y desarrolladores con poca experiencia.
Entre los aspectos más populares de Ruby está su velocidad de desarrollo, la facilidad para aprender y su gran documentación, con librerías llenas de información para los desarrolladores.
Incluso, Ruby es un lenguaje que tomó muchas características de Perl para su creación, así lo admitió su creador Yukihiro “Matz” Matsumoto, además de comentar que siempre trató de hacer Ruby simple, de una manera que imitara la vida natural.
Un lenguaje multifuncional e ideal para automatizar tareas, además de crear aplicaciones y sitios web. Python es uno de los lenguajes de programación más populares del momento, encabezando cualquier encuesta que hagan sitios especializados en el tema, siendo utilizado no solo por desarrolladores, si no también por personas de diferentes profesiones.
Para una definición correcta, recurrimos a lo que dicen en su página web oficial: “Python es un lenguaje de programación de alto nivel interpretado, orientado a objetos y con semántica dinámica. Sus estructuras de datos integradas de alto nivel, combinadas con la escritura y el enlace dinámicos, lo hacen muy atractivo para el desarrollo rápido de aplicaciones, así como para su uso como lenguaje de secuencias de comandos o pegamento para conectar componentes existentes entre sí”.
Su principal uso en la actualidad es para construir aplicaciones y herramientas de aprendizaje automático, también se usa para automatizar tareas como carpetas de descargas, procesos recurrentes dentro de la actividad diaria de una empresa y demás.
Debido a que es utilizado ampliamente por personas fuera del campo de la tecnología, lo hace uno de los lenguajes de programación más fáciles de aprender y también amplia su demanda en el campo laboral.
Con más de 30 años en el mercado, Perl es uno de los lenguajes de programación más antiguos de la historia y de seguro con el que miles de desarrolladores e ingenieros de software dieron sus primeros pasos.
En su página comentan “Perl es un lenguaje de programación rico en características y altamente capaz”, además de informar que tiene más de 25 mil extensiones de módulos y una extensa librería respaldada por una amplia comunidad de desarrolladores que la mantienen actualizada.
Debido a su antigüedad y a su amplio uso, Perl se hace fácil de aprender para las personas que estén interesadas: la información está disponible en múltiples idiomas y además siempre se está actualizando y adaptándose a las nuevas tendencias en tecnología.
El sentimiento general entre desarrolladores y conocedores del área apunta a un lenguaje: Ruby. Debido a su sintaxis elegante y sencilla, su compleja librería llena de información útil y compatibilidad con OOP, Ruby es el lenguaje idea para principiantes y para toda persona interesada en dar los primeros pasos en la programación.
Python, por su lado, quedaría en un cercano segundo lugar. Su extensa librería, código sencillo de escribir y leer y su enfoque en inteligencia artificial y aprendizaje automático lo colocan como el más popular y el más atractivo a la hora de buscar un trabajo dentro de una agencia de software o un equipo TI de cualquier empresa.
A pesar de su antigüedad, Perl resulta el más difícil de aprender debido a su completo código fuente, el cual no es nada amigable para una persona que no tenga conocimientos complejos de programación o afines.