Situaciones que pueden ocurrir con un partner en otra zona horaria

Trabajar con un partner en un huso horario diferente al tuyo no es imposible: esto puede funcionar, pero solo si las bases claras de trabajo, horarios y disponibilidad se establecen desde el principio. Sin embargo, hemos visto cómo muchas empresas no establecen estos límites, experimentando situaciones complicadas con sus socios y afectando sus proyectos.

Pueden surgir muchas situaciones cuando se trabaja con un socio en una zona horaria diferente, enumeramos algunas de ellas y qué hacer:

Situaciones que pueden ocurrir al trabajar con un socio en otra zona horaria

Productividad vs disponibilidad

Puede darse una disminución de la productividad del equipo retrasando el desarrollo del proyecto, debido a una disponibilidad irregular del partner. Por ejemplo, puede pasar que una empresa norteamericana contrate a un socio de Asia, con una diferencia horaria de más de 10 horas. Si surge un problema con el proyecto por la tarde en la ubicación del cliente (América), en el continente del socio (Asia) ya sería de noche, lo que imposibilita la resolución inmediata del problema.

Si el partner tampoco tiene su responsabilidad muy delimitada, puede suceder que el cliente le escriba en su horario de trabajo local y el socio en otro huso horario responda "No estoy en mi horario de trabajo". Debe quedar claro cuál es el horario de trabajo de la empresa que está contratando al socio, para que se ajuste al máximo a él y esté disponible cuando se requiera en ese rango de tiempo.

Es más difícil estar sincronizado

Estar en zonas horarias diferentes hace más difícil que todo el equipo esté sincronizado, en la misma página. Si el partner no está alineado con el cronograma del cliente y tampoco es consciente de las prioridades del proyecto, las tareas estarán desactualizadas y el alcance general del proyecto se verá afectado.

Sabemos por nuestra propia experiencia que es todo un desafío adaptarse a una zona horaria diferente, pero la clave es mantener la comunicación. Tener llamadas diarias o semanales es una excelente iniciativa para saber en qué está trabajando cada miembro del equipo, cuál es el objetivo de cada uno para la semana y qué resultados se esperan alcanzar.

Que existan varios canales de comunicación en el equipo - videollamadas, llamadas convencionales, chats, Intranet - es fundamental para que todos los empleados estén en sintonía y se sientan seguros de las tareas que están realizando, su alcance y cómo eso afecta al resto del equipo.

Reuniones muy tarde o muy temprano

Si las reuniones de las 8:00 de la mañana son un desafío para algunos, imagina tener que programar reuniones con dos equipos de dos zonas horarias drásticamente diferentes. Si programas una videollamada a las 10:00 de la mañana, hora de Estados Unidos, por ejemplo, para el partner en Asia ya será muy tarde en la noche y probablemente esté durmiendo. Por otro lado, si la programas a las 6:00 de la mañana, será demasiado temprano para el equipo local.

Con este tipo de cosas tendrías que lidiar al trabajar con un socio ubicado en un continente alejado del tuyo, relación que puede traer muchos beneficios comerciales a largo plazo, pero que requiere una cuota de sacrificio y una alta organización en cuanto a horarios.

Lo principal en este caso es que, antes de organizar una reunión con el equipo, pregunta la disponibilidad de cada uno de los empleados para no crear molestias y, al mismo tiempo, que se sientan escuchados y tomados en cuenta.

Problemas para socializar

En una oficina, obviamente sacar el trabajo adelante siempre será el objetivo principal, pero la socialización entre compañeros es necesaria para formar lazos en el equipo y un buen ambiente de colaboración entre todos. Claro, esto puede ser un poco más complicado si la empresa está en Estados Unidos y el socio está en Vietnam, por ejemplo, a miles de kilómetros de distancia.

Una forma de que todos se mantengan actualizados y conectados entre sí es a través de herramientas de chat de negocios como RocketChat o Slack, donde el equipo no solo puede dar informes o preguntar sobre las tareas en progreso, sino también crear canales para hablar sobre cosas cotidianas, felicitar a sus colegas por sus logros o bromear sobre algo en particular. Todo contribuye a formar lazos entre todos para que, a pesar de la distancia, se sientan dentro de un solo equipo.

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