Con la facilidad de comunicación, en gran magnitud, que nos brinda las redes sociales con potenciales clientes o consumidores, era de esperarse que la mayoría de las empresas o negocios incursionaran con recelo en este nuevo medio pensando qué recibirían a cambio. Además, es muy probable que muchas lanzaron sus perfiles sin siquiera detenerse a pensar: ¿Qué comunicaré?, ¿Cómo lo haré?, ¿Cada cuánto tiempo?, ¿Qué beneficio daré a mis clientes por seguirme? Y lo más crítico, ¿Cuál será mi plan de contingencia si recibo alguna queja?
La reflexión anterior da cabida a la regla más primordial: Las redes sociales son para las personas, no para las empresas; Si bien es cierto muchas tienen presencia en ellas, las mismas tienen que operar y administrarse en función de la gente. A continuación, 5 consejos básicos que te servirán, ya sea que estés pensando en lanzar tus perfiles de redes sociales o necesites una mano para mejorar.
1. Encamínate: ¿Cuál es tu objetivo para estar en redes sociales? Tal vez, ¿Brindar un mejor servicio?, ¿Incrementar tus ventas? u ¿Obtener retroalimentación de tu producto o servicio? Lo mejor es enfocarse en uno.
2. Define tu público: ¿Tu producto va dirigido a hombres o mujeres?, ¿Entre cuál rango de edad?, ¿Cuáles son sus intereses?, ¿Cómo se relaciona tu producto a sus intereses? Si te interesa encontrar a tu público objetivo en Facebook, te alegrará saber que dicha red social cuenta con opciones de segmentación muy bien pensadas que te ayudarán. Haz clic aquí para ver un video explicativo sobre Facebook Ad Audiences.
3. Comparte contenido que genere valor: Así mismo como las personas escogen un libro o una película, así mismo tu público objetivo escogerá seguirte por tu contenido. Aparte de promover tu producto o servicio (obviamente), ¿Les ofreces información de acuerdo a sus intereses?, ¿Noticias relevantes?; si tu producto o servicio es informal, ¿Les diviertes?, ¿Les conmueves?
4. Habla con tu público: Si quieres que tus consumidores o clientes te prefieran, “escúchalos” y conversa con ellos. Ya sea tengan algo bueno o malo que decir, tu cercanía los hace sentir importantes y respaldados.
5. Aprende a manejar las crisis: Muchas empresas temen abrir sus perfiles en redes sociales por miedo a que otras personas vean las quejas públicas recibidas y se lleven una mala impresión de la compañía. No obstante, lo que no ven es la oportunidad de tener un canal adicional de atención al cliente más eficiente, rápido y que deja pruebas de cómo se gestionó determinada consulta, solicitud o queja. Quejas siempre existirán. No las veas como algo malo, sino como una oportunidad para mejorar. Sólo hay que preguntarse si se dispone del personal, el tiempo y las ganas.
Estos consejos vienen siendo, como popularmente se dice, la punta del iceberg. Hay muchas cosas más por aprender e investigar. Sin embargo, lo más importante es que recuerdes que al final, somos personas hablando con personas; trátales como te gustaría que te trataran.