Acceda a múltiples plataformas sin problemas con un inicio de sesión seguro, mejorando la eficiencia y protegiendo datos valiosos.
Los usuarios finales pueden pasar de una aplicación a otra de una forma mucho más sencilla, agilizando todos los procesos y optimizando el tiempo.
Dado que SSO se ocupa de las credenciales de inicio de sesión, se puede combinar con un software de identidad que orquesta la gestión de la identidad del usuario.
Las empresas pueden controlar mejor a cada usuario y sus respectivas cuentas, monitoreando su acceso particular a las diferentes aplicaciones del sistema.
Elimina cualquier solicitud innecesaria del servicio de asistencia técnica o procesos de reautenticación que han perder tiempo y efectividad al equipo.