Ya en pleno siglo XXI, las empresas han trasladado la mayor parte de sus procesos y tareas administrativas internas a la automatización, dejando que la inteligencia artificial o el aprendizaje automático se encarguen de tareas repetitivas y permitiendo que el personal humano preste más atención a otras áreas prioritarias. El sector público o gubernamental no es ajeno a esto.
El sector gobierno tiene una gran necesidad de automatización ya que cada vez son más los procesos y tareas que sus trabajadores deben realizar a diario, además de prestar la debida atención a las personas que día a día visitan las entidades gubernamentales con sus necesidades individuales.
Sin embargo, la racionalización del sector público no es una tarea fácil, ya que requiere que los funcionarios identifiquen áreas precisas de revisión mientras mantienen los trabajos y servicios esenciales. Afortunadamente, los gobiernos pueden seguir algunos consejos del sector privado y utilizar la gestión de procesos empresariales (BPM) para ayudar a maximizar la eficiencia.
En este documento presentamos los beneficios que puede obtener una empresa al automatizar sus procesos e implementar una herramienta BPM para sus tareas diarias, ayudando a sus empleados con la carga de trabajo y permitiendo un manejo más eficiente de la compañía. Esto aplica para las instituciones gubernamentales.
Con algunos ejemplos y casos de éxito, mostramos como BPM está ayudando a los gobiernos del mundo. Con cada año que pasa, más organizaciones gubernamentales están encontrando formas de analizar sus procesos y simplificar las formas en que se almacena y accede a la información.