En este artículo te explicamos cómo construir una imagen local de Docker desde cero, por qué es fundamental entender este proceso y cómo puede ahorrarte tiempo y dolores de cabeza en tus futuros proyectos.
Crear una imagen local de Docker es uno de los primeros pasos clave para cualquier desarrollador que quiera aprovechar las ventajas de los entornos aislados, escalables y replicables que ofrece esta tecnología. Si estás comenzando a trabajar con Docker, seguramente ya habrás ejecutado un par de contenedores con imágenes existentes desde Docker Hub. Sin embargo, en el desarrollo real, lo que más vas a necesitar es crear tus propias imágenes, diseñadas exactamente a la medida de tus necesidades.
Antes de entrar al detalle, vale la pena tener claro qué es una imagen en Docker. Una imagen Docker es una plantilla inmutable que contiene todo lo necesario para ejecutar una aplicación: el sistema operativo base, dependencias, archivos binarios, librerías, variables de entorno y cualquier configuración personalizada. Las imágenes son la base sobre la que se crean los contenedores.
Piensa en una imagen como una receta, y el contenedor como el plato ya preparado. Si quieres que ese plato sepa exactamente como lo necesitas, tienes que definir bien la receta.
Aunque puedes descargar imágenes preconstruidas desde Docker Hub, muchas veces no se ajustan a lo que tu aplicación requiere. Crear una imagen local te permite:
Además, desde un punto de vista organizacional, tener control sobre tus imágenes mejora la trazabilidad, facilita auditorías de seguridad y te da independencia de repositorios públicos.
Todo comienza con un archivo llamado Dockerfile. Este archivo define, paso a paso, cómo se construye tu imagen.
Aquí tienes un ejemplo básico para una aplicación en Node.js:
# Imagen base oficial de Node.js
FROM node:18
# Establece el directorio de trabajo
WORKDIR /app
# Copia los archivos del proyecto
COPY package*.json ./
RUN npm install
COPY . .
# Expone el puerto en el que se ejecutará la app
EXPOSE 3000
# Comando por defecto al iniciar el contenedor
CMD ["node", "index.js"]
Este Dockerfile indica a Docker que debe usar la imagen oficial de Node.js como base, copiar los archivos de tu proyecto, instalar dependencias, exponer un puerto y ejecutar la aplicación.
Con tu Dockerfile listo, navega hasta la carpeta donde se encuentra y ejecuta:
docker build -t mi-aplicacion-local .
Este comando le dice a Docker que construya una imagen con el nombre mi-aplicacion-local
utilizando el contexto del directorio actual.
Durante este proceso, Docker ejecutará cada instrucción del Dockerfile y generará una imagen local que podrás reutilizar todas las veces que necesites.
Tip profesional: Asegúrate de usar etiquetas (tags) para identificar versiones, como mi-aplicacion-local:v1.0.
Una vez completada la construcción, puedes listar tus imágenes locales con:
docker images
Verás algo como esto:
REPOSITORY TAG IMAGE ID CREATED SIZE
mi-aplicacion-local latest 7e2f5abf9b2b 10 seconds ago 145MB
Esto confirma que tu imagen está lista para usarse.
Finalmente, puedes correr un contenedor basado en tu imagen local:
docker run -p 3000:3000 mi-aplicacion-local
Este comando ejecuta tu contenedor y expone el puerto 3000 en tu máquina local para que puedas acceder a la aplicación desde el navegador.
Crear imágenes eficientes no solo es cuestión de que funcionen. También deben ser rápidas, seguras y fáciles de mantener. Aquí algunos consejos:
Una vez dominado este proceso manual, puedes integrarlo en tu flujo de CI/CD con herramientas como GitHub Actions, GitLab CI o Jenkins. De hecho, muchas organizaciones automatizan la creación y publicación de imágenes en repositorios privados como Docker Hub, AWS ECR o GitLab Registry, lo que facilita el despliegue a cualquier entorno.
Según un estudio de Datadog, más del 80% de los desarrolladores en contenedores trabajan con imágenes personalizadas en su flujo de trabajo diario, lo que demuestra la importancia estratégica de dominar esta habilidad.
Aunque crear una imagen local de Docker es relativamente sencillo, mantener un ecosistema de imágenes optimizadas, seguras y automatizadas puede escalar rápidamente en complejidad. En Rootstack, hemos ayudado a empresas de todos los tamaños a implementar infraestructuras basadas en contenedores, diseñando imágenes personalizadas que se ajustan exactamente a los requerimientos de cada proyecto.
Crear una imagen local de Docker no solo es una habilidad esencial para desarrolladores modernos, sino también el punto de partida para lograr flujos de trabajo eficientes y reproducibles. Aprender a hacerlo bien es una inversión que paga dividendos en cada sprint.