Quizás una de las experiencias más satisfactorias en el mundo digital es cuando descargamos una aplicación móvil, la usamos y plataforma parece entendernos. Es como si la aplicación pudiera adivinar nuestras necesidades o como si se anticipara a ellas: antes de poder pensar en dónde está el botón de “Pagar” dentro de la app, ya la interfaz de forma intuitiva te está mostrando la zona donde se ubica esta opción.
También pasa el caso contrario: deseamos lanza nuestro teléfono o dispositivo móvil hacia un lago profundo cuando las aplicaciones son lentas, cuando arrojan error o cuando simplemente no responden a lo que necesitamos. El único responsable de estos escenarios, tanto positivos como negativos, es el diseño UX.
Si es primera vez que escuchas este término, te explicamos qué es el diseño UX: se trata de crear softwares, páginas web y aplicaciones móviles que ofrezcan una óptima experiencia de usuario a quienes naveguen en estas plataformas.
“El diseño de la experiencia del usuario (UX) es el proceso que utilizan los equipos de diseño para crear productos que brindan experiencias significativas y relevantes a los usuarios. Esto implica el diseño de todo el proceso de adquisición e integración del producto, incluidos los aspectos de marca, diseño, usabilidad y función”, explicó al respecto la Interaction Design Foundation en su website, en un artículo especializado en este tema.
Una aplicación móvil pudo haber sido desarrollada con las más modernas tecnologías, pero si su diseño no está orientado al usuario, será un total fracaso. El objetivo de todo desarrollo de software debe ser la creación de una experiencia de usuario positiva y amigable para el usuario, para que conecte más con la plataforma y la compañía que está ofreciendo allí su producto o servicio.
Hay muchos tipos de aplicaciones móviles, con muchas similitudes y diferencias entre sí: pero cualquiera que sea el tipo de app móvil, todas deben tener un óptimo diseño UX pensado en ofrecerle al usuario todo lo que necesita. Es decir, que la navegación fluya de forma ágil, natural y armónica y que no sea confusa o agobiante.
Bien lo dice Nick Babich, el editor en jefe del portal UX Planet: lo usable y lo intuitivo deben prevalecer en el desarrollo de aplicaciones móviles. “Si la aplicación no es usable, no tiene un valor real para el usuario y no tiene razón para utilizarla. Pero si la app móvil es útil, pero requiere de un cierto esfuerzo para usarla, el usuario no tendrá problema en aprender”, explica en un artículo.
Precisamente, él explica algunas de las claves más importantes en el diseño UX de una aplicación móvil:
Por mucho que pensemos que mientras más elementos en la aplicación móvil, más útil será, es todo lo contrario: recargar la interfaz gráfica con demasiadas opciones y elementos causará confusión y fatiga en el usuario final. “Es importante deshacerse de cualquier cosa en un diseño móvil que no sea absolutamente necesario, porque reducir el desorden mejorará la comprensión”, refirió el artículo de UX Planet.
Recomienda que exista solo una “acción principal por pantalla”. Es decir, que por cada pantalla haya solo una acción principal sugerida para el usuario, para motivarlo a que la concrete sin distracciones.
Ahora que ya sabemos que lo mejor es no recargar la interfaz, lo ideal es que durante el desarrollo de la aplicación se prioricen los elementos que van a mostrarse en la pantalla. “Mantén las características altamente enfocadas en función de los objetivos centrales y refina el diseño analizando qué funciones utilizará con mayor frecuencia el usuario y luego trata de que esas funciones sean intuitivas y placenteras”, explicaron expertos de TopTal en un artículo publicado en su website.
Otro aspecto no menos importante es el tamaño del texto, la fuente usada y el tamaño de los botones de la aplicación móvil. Un diseñador UX debe esforzarse en que el texto que muestre la pantalla sea legible y claro para el usuario final. “Se recomiendan tamaños de fuente de al menos 11 puntos para reducir la fatiga visual. Los tipos de letra limpios y fáciles de leer como Roboto y Noto de Google o la nueva fuente San Francisco de Apple son excelentes opciones para explorar”, refirieron también en TopTal.
Y en cuanto a los botones en la app móvil, expertos proponen que sean de al menos 7-10mm, ajustándose al ancho promedio de la yema de los dedos. Con esto, la experiencia de usuario será mucho más positiva ya que no será engorroso interactuar con la pantalla y sus funcionalidades.
Los dispositivos móviles tienen pantallas de diferentes tamaños, por lo que el desarrollo de las aplicaciones móviles y el diseño UX tienen que ir muy de la mano para ajustarse a la navegación del usuario. “Reestructura la información, presta atención a las zonas del pulgar, disminuye los clics (especialmente con el comercio electrónico) y presta atención al proceso de inicio de sesión, que a menudo puede resultar frustrante”, agregaron.
Hay muchas maneras de desarrollar una aplicación móvil, todo dependerá de las necesidades de la empresa y de los ingenieros de software que ejecuten el proyecto. Lo que es invariable son estas claves de diseño UX para ofrecer una experiencia de usuario sensacional. Aplican para toda clase de proyecto.
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