La transformación digital ha impulsado la adopción de métodos electrónicos para autenticar documentos y transacciones. En este contexto, términos como firma digital y firma electrónica suelen usarse indistintamente, aunque tienen diferencias significativas. Este artículo explora estas diferencias y cómo crear cada tipo de firma.
Una firma electrónica es un término amplio que abarca cualquier marca, símbolo, imagen o proceso digital utilizado para indicar el consentimiento o la aprobación en un documento o transacción.
Según Entrust, “una firma electrónica puede ser una imagen de una firma, un dibujo, un clic en un botón o cualquier símbolo que verifique un documento. Sin embargo, no siempre garantiza la identidad del firmante ni la autenticidad del documento”.
En resumen, la firma electrónica:
Facilidad de uso: Es sencilla de implementar y usar, ideal para contratos comerciales o acuerdos simples.
Ahorro de tiempo: Permite firmar documentos de forma rápida sin necesidad de procesos físicos.
Versatilidad: Es adecuada para diversos sectores, desde acuerdos laborales hasta formularios de aceptación en línea.
Una firma digital es un tipo avanzado de firma electrónica que utiliza tecnología de Infraestructura de Clave Pública (PKI) para garantizar la autenticidad, integridad y origen de un documento. Como señala Entrust, “una firma digital es una huella electrónica respaldada por certificados digitales que contienen detalles verificados de la identidad del firmante”.
La firma digital:
Autenticidad: Verifica la identidad del firmante de manera confiable.
Integridad: Asegura que el documento no ha sido alterado después de ser firmado.
No repudio: Impide que el firmante niegue haber firmado el documento.
A continuación, presentamos las principales diferencias según Geeks for Geeks:
Crear una firma digital implica utilizar herramientas respaldadas por tecnología de PKI. A continuación, se presentan los pasos básicos:
Adquirir un certificado digital:
Configurar el software:
Firmar digitalmente un documento:
Validar la firma:
A diferencia de las firmas digitales, las firmas electrónicas son más simples de crear:
Escanear una firma escrita:
Usar herramientas en línea:
Insertar en documentos:
Aunque es un proceso más accesible, es importante considerar que la firma electrónica no ofrece los niveles de seguridad de la firma digital.
La elección entre una firma digital y una firma electrónica depende de las necesidades específicas:
Tanto las firmas electrónicas como las firmas digitales son herramientas valiosas en la era digital, pero no deben confundirse. Mientras que la firma electrónica es más sencilla y accesible, la firma digital ofrece un nivel superior de seguridad y autenticidad.
Al comprender estas diferencias y saber cómo crear cada tipo de firma, las empresas y usuarios pueden elegir la solución más adecuada para sus necesidades, optimizando sus procesos y garantizando la confianza en sus transacciones digitales.