El desarrollo de proyectos de software implica muchas etapas y procesos complejos, a los que hay que prestar suma atención para no desviarse del camino. Es indispensable contar con una buena planificación y organización para que cada una de las tareas se cumpla según el cronograma y evitar retrasos en el proyecto. Aunque todo este panorama luce genial, en la práctica puede ocurrir todo lo contrario.
En los proyectos es natural que surjan alguna clase de imprevistos, que puede generar dos tipos de escenarios: el primero, que el equipo de forma autónoma logre organizarse para resolver los problemas o, el segundo, que todo el proyecto se vuelva un caos porque nadie sabe priorizar las tareas que tienen que ejecutarse.
En estas situaciones, el Scrum puede ser la solución para el desarrollo de tus proyectos de software. Cuando hablamos de Scrum, nos referimos a un marco para la gestión de proyectos que se enfoca en el trabajo en equipo y en el progreso iterativo, dirigidos hacia objetivos/metas bien definidas. Es parte de las metodologías ágiles de desarrollo de software.
De acuerdo a estadísticas compartidas por el portal Parabol, el 66% de las compañías de software en la actualidad están usando las metodologías ágiles, y el Scrum particularmente. De hecho, la adopción de las metodologías ágiles pasó de 37% en 2020 a 86% en 2021, probablemente motivado por la pandemia, reflejaron cifras de KPMG.
Además, entre las áreas que han adoptado metodologías ágiles están la del desarrollo de software en un 86%, IT en 63%, marketing en 17% y ventas en 16%. Es una forma de trabajo que aplica para todos los campos, no solo para el de la tecnología.
Aunque todo son beneficios con Scrum, al comenzar su adopción pueden surgir algunos inconvenientes, como inconsistencias en los procesos y prácticas, choque cultural o resistencia al cambio de parte de tu equipo. También puede afectar una falta de liderazgo, falta de skills y de experiencia.
Sin embargo, a pesar de cualquier tropiezo que pueda surgir en la adaptación, el 75% de las empresas ha reconocido que las metodologías ágiles como Scrum les ha permitido una entrega más rápida de los software en los que han trabajado, cita el portal Adeva. Así que si tu empresa presenta la necesidad de acelerar el desarrollo de software, el Scrum es la metodología ideal para lograrlo con éxito.
“Scrum se basa en equipos multifuncionales para entregar productos y servicios en ciclos cortos”, explicó Scrum Alliance, lo que permite:
“Las personas son el foco de Scrum. Scrum organiza proyectos utilizando equipos multifuncionales, cada uno de los cuales tiene todas las capacidades necesarias para entregar una pieza de funcionalidad desde la idea hasta la entrega”, detallaron en el artículo.
“El marco Scrum guía la creación de un producto, centrándose en el valor y la alta visibilidad del progreso. Trabajando a partir de una lista dinámica de las cosas más valiosas por hacer, un equipo da vida a ese producto de una idea utilizando el marco Scrum como guía para la transparencia, la inspección y la adaptación. El objetivo de scrum es ayudar a los equipos a trabajar juntos”, agregaron.
En el portal oficial Scrum.org explican los tres pilares fundamentales en los que se basa esta metodología: transparencia, inspección y adaptación. Además, detallan que Scrum está enfocado en el empirismo, ya que se trabaja basados en datos, en experiencia y en evidencia.
“Esto significa presentar los hechos tal como son. Todas las personas involucradas (el cliente, el director ejecutivo, los colaboradores individuales) son transparentes en sus tratos diarios con los demás. Todos confían unos en otros y tienen el coraje de mantenerse al tanto de las buenas y malas noticias. Todos se esfuerzan y colaboran colectivamente por el objetivo organizacional común, y nadie tiene una agenda oculta”, enfatizan en el artículo.
Los equipos Scrum suelen tener reuniones cortas semanales en la que los miembros y líderes conversan sobre el proyecto para tener una vista clara de los avances y de cómo va todo el trabajo.
Todos los integrantes del equipo Scrum puede hacer una inspección al producto, a los procesos y a las prácticas para ver qué se puede mejorar. Se busca la mejora continua. “Por ejemplo, el equipo muestra de forma abierta y transparente el producto al final de cada Sprint al cliente para recopilar comentarios valiosos. Si el cliente cambia los requisitos durante la inspección, el equipo no se queja, sino que se adapta utilizando esto como una oportunidad para colaborar con el cliente para aclarar los requisitos y probar la nueva hipótesis”, explicaron.
Suelen aplicarse estas inspecciones para asegurar que el equipo no se está desviando del objetivo o meta principal del proyecto.
Y hablando de mejora continua, uno de los pilares que debe tener un equipo Scrum es la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias que se presenten en el proyecto. Básicamente, es adaptarse a las nuevas necesidades y aspectos que arroje la inspección hecha anteriormente. Esta capacidad de adaptación se traduce en un tiempo de comercialización del producto mucho más rápido y mayor retorno de la inversión, ofreciendo un software de mejor calidad a los clientes, que aumenta su satisfacción.
Pero en Scrum.org aclaran que esta metodología no funciona únicamente porque tenga estos tres pilares, “sino porque se adhiere a los principios ágiles subyacentes de entrega incremental iterativa y basada en valores al recopilar con frecuencia los comentarios de los clientes y aceptar el cambio”.
Además de estos tres pilares de los que hablamos, el Scrum está enfocado en estos 5 valores fundamentales: