La pandemia del covid-19 cambió para siempre varios aspectos en la vida de los seres humanos, uno que fue más afectado fue el de la medicina, ya que muchos pacientes no podían moverse de sus hogares para asistir a los centros asistenciales, fue así como se fortaleció el uso del cuidado virtual, o virtual care.
Desde Care.AI comentan “La atención virtual permite a los pacientes recibir atención médica de maneras que brindan más comodidad y valor. La plataforma care.ai conecta a los pacientes con los equipos de atención de una manera significativa e impactante, lo que permite una atención continua positiva”.
La atención médica virtual es algo relativamente nuevo en el mundo de la medicina, por lo que muchas de las técnicas aún se están perfeccionando para ofrecer la mejor atención a los pacientes y cualquier cliente interesado. La inteligencia artificial ha sido la herramienta más usada para la atención médica virtual.
A la atención médica virtual también se le conoce como monitoreo de pacientes, o RPM por sus siglas en inglés. RPM aprovecha varias tecnologías, incluida la IA, para recopilar y analizar datos de pacientes de forma remota. Aquí hay un proceso general para usar IA en el monitoreo de la salud del paciente:
Recopile datos de salud relevantes de pacientes que utilizan diferentes dispositivos, como dispositivos portátiles, sensores o aplicaciones móviles. Estos pueden incluir signos vitales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura o los niveles de actividad.
Establezca un método seguro y confiable para transmitir los datos recopilados desde el dispositivo del paciente a una base de datos central o una plataforma basada en la nube. Esto se puede hacer a través de conexiones inalámbricas, Bluetooth o conectividad a Internet.
Almacene los datos recopilados del paciente en un formato estructurado, lo que garantiza que se implementen las medidas de seguridad y privacidad adecuadas para cumplir con los requisitos reglamentarios.
Limpie y preprocese los datos recopilados para eliminar el ruido, los valores atípicos y las incoherencias. Este paso tiene como objetivo mejorar la calidad y la confiabilidad de los datos para su posterior análisis.
Aplique algoritmos y técnicas de IA para analizar los datos del paciente. Esto puede implicar varios enfoques, como el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo o el modelado predictivo.
Configure el sistema de IA para generar alertas o notificaciones para los profesionales de la salud cuando se detecten desviaciones significativas o condiciones críticas. Estas alertas pueden enviarse a través de notificaciones, correos electrónicos o integrarse directamente en el flujo de trabajo del proveedor de atención médica.
Los profesionales de la salud revisan las alertas generadas, analizan los datos del paciente y toman las medidas adecuadas, como contactar al paciente, ajustar las dosis de medicamentos, programar citas o brindar orientación remota.
A medida que haya más datos disponibles y los proveedores de atención médica intervengan, actualice y mejore continuamente los modelos de IA. Este proceso mejora la precisión y la eficacia del sistema a lo largo del tiempo.
Es importante tener en cuenta que implementar IA para el control de la salud del paciente requiere una cuidadosa consideración de los aspectos éticos, de privacidad y regulatorios. Cumplir con las pautas aplicables y obtener el consentimiento del paciente son pasos cruciales para garantizar la privacidad de los datos y mantener la confianza.
Además, es fundamental involucrar a los profesionales sanitarios en el proceso de interpretación y toma de decisiones. La IA debe verse como una herramienta para ayudar a los proveedores de atención médica, en lugar de un reemplazo de la experiencia humana y el juicio clínico.