Las características principales del Machine Learning (ML) son:
Los modelos de ML dependen de datos para aprender patrones y realizar predicciones o clasificaciones.
Puede ajustar su comportamiento y mejorar con nuevos datos sin intervención humana adicional.
Automatiza tareas complejas que antes requerían programación manual o supervisión humana constante.
Aprende patrones en los datos y los aplica a nuevas situaciones similares, incluso si no ha visto esos datos antes.
Los modelos de ML mejoran continuamente a través de ciclos de entrenamiento y evaluación.
No se define cada paso del proceso; los algoritmos descubren relaciones y reglas por sí mismos.
Combina conocimientos de matemáticas, estadística, ciencias de datos, programación y áreas específicas como visión por computadora o procesamiento del lenguaje natural.
Aunque no es perfecto, puede ajustarse para minimizar errores y mejorar su precisión con más datos.
Puede adaptarse a las necesidades específicas de los usuarios o las aplicaciones (ejemplo: sistemas de recomendación).
Sus capacidades incluyen predecir resultados futuros o agrupar datos en categorías significativas.
Estas características hacen del Machine Learning una herramienta poderosa para resolver problemas complejos y transformar industrias.
Es una técnica de inteligencia artificial donde las máquinas aprenden a realizar tareas sin ser programadas explícitamente, utilizando datos y algoritmos.
Se utiliza en reconocimiento de imágenes, asistentes virtuales, detección de fraudes, vehículos autónomos y sistemas de recomendación (como Netflix o Spotify).