Cuando una empresa y su partner tecnológico comienzan a trabajar, por supuesto, lo primero que deben firmar es un acuerdo de NDA para mantener la confidencialidad de los datos. El siguiente paso es establecer las condiciones legales y reglamentarias que regirán la relación laboral. Todo este escenario se describe en el Master Services Agreement (MSA), el contrato que define cómo su empresa y el socio van a trabajar juntos y bajo qué condiciones.
Es el macro contrato, que describe los términos relacionados con la propiedad intelectual, condiciones de pago y compensación económica, las bases de resolución de conflictos, entre otros aspectos que orientarán la relación laboral de principio a fin.
Este MSA se compone de numerosas cláusulas, pero si es la primera vez que trabaja con un partner tecnológico, debes prestar especial atención a estas cláusulas del contrato:
Debe haber una cláusula que enfatice que el cliente es el propietario de los derechos del producto que el partner está desarrollando. Su empresa debe tener los derechos de la plataforma o el software y el socio debe reflejar esto en el contrato.
Es una de las cláusulas más sensibles de la MSA, ya que tanto el cliente como el socio acuerdan no contratar directa o indirectamente a los empleados de ambas partes. En otras palabras, puede suceder que el cliente esté tan satisfecho con el desempeño de uno de los ingenieros del socio que intenten contratarlo directamente para su equipo. Nadie puede hacer esto a menos que pague una compensación por ello, que también puede estipularse en el contrato.
Ya en el NDA se acuerda la confidencialidad de los datos que se comparten entre el cliente y el socio, aspecto que se refuerza en el MSA. La protección de la privacidad es uno de los puntos más importantes de cualquier relación laboral.
Si bien este tipo de contrato no habla de los costos del servicio prestado por el socio, sí establece cuándo se realizan los pagos, compensación por retrasos y cuál es el procedimiento a seguir cuando existe algún inconveniente en este aspecto monetario. Esta cláusula siempre será negociable y lo más conveniente es que tanto el socio como el cliente sean flexibles y abiertos al respecto, intentando siempre llegar a un acuerdo y evitar conflictos que perjudiquen la relación laboral.
Uno de los puntos sensibles del MSA es la cláusula de Ley Aplicable, ya que es la que determina bajo qué leyes se interpretará el contrato. Es especialmente importante considerar esta cláusula si, por ejemplo, una empresa canadiense contrata un socio tecnológico en Costa Rica. Al estar en diferentes países, deben definir cuál será la ley que regirá este contrato en caso de cualquier inconveniente legal en el futuro.
Debes tener clara otra de las cláusulas que siempre se incluye en este contrato: la cláusula de limitación de responsabilidad. Significa que el socio limitará su responsabilidad a aquellos elementos del desarrollo de software que pueda controlar. Un producto de software es de naturaleza inestable: por ejemplo, un servidor puede dejar de funcionar e interferir con el funcionamiento de un sitio web. Pero ese es un elemento externo que no es responsabilidad del socio, por lo tanto, debe quedar claro que no es responsable de realizar ningún tipo de ajuste o compensación.
Un socio tecnológico debe ser maduro, experimentado y lo suficientemente flexible en todo momento, especialmente en situaciones complejas donde existen diferencias con el cliente. Para estos casos se incluye la cláusula de resolución de conflictos, que establece los términos de la mediación en caso de desacuerdo entre las partes.
Antes de que el conflicto se convierta en una demanda o litigio, tanto el cliente como el socio siempre deben negociar, buscando un terreno común para tratar de resolver sus diferencias en privado.
Es fundamental que, desde el principio, las cosas estén claras entre el cliente y el socio tecnológico para evitar malentendidos o falsas expectativas que puedan generar problemas en el futuro. Revise estas cláusulas en detalle y asegure una buena relación con el socio. ¿Tienes alguna duda? Contáctanos y te ayudaremos en tu transformación digital.