Una empresa que quiera ser exitosa en este mercado feroz debe traer ideas originales a la mesa. Debe presentar al público un producto novedoso, algo que cubra las necesidades que tienen actualmente y les ofrezca una solución o un servicio que destaque por sobre los demás, pero este proceso no se hace de la noche a la mañana.
Desarrollar un producto nuevo no es una tarea fácil, usualmente las empresas recurren a las mentes más creativas para lograrlo, los cuales pasan meses reunidos evaluando todos los aspectos y necesidades de mercado hasta dar con el producto o servicio ideal.
Pero no siempre se tiene tanto tiempo para esperar ya que se debe crear algo que de ganancias casi de inmediato, por lo que la mejor idea es recurrir a un proceso rápido, pasos sencillos para desarrollar nuevos productos y así posicionar a tu empresa como líder en su campo, además de satisfacer a tu público o clientes dándoles exactamente lo que necesitan.
Un producto comienza con una idea, eso es algo claro. Conceptualizar esa idea que resuena en tu mente es la manera ideal de comenzar con el desarrollo de algo nuevo. Se debe también analizar la fortaleza, debilidad, oportunidad y amenaza de este producto o servicio para saber si se puede llevar a cabo o no. También tener en cuenta las sugerencias del público objetivo y de los colaboradores de la empresa o compañeros de equipo.
El proceso de desarrollo de un nuevo producto puede ser algo desordenado al principio y fácilmente se puede convertir en una pesadilla, por lo que es absolutamente necesario tener una adecuada planeación. Es sabio tener organizada a detalle la planeación del producto antes de implementarlo o presentarlo para asegurarse de que la meta pueda alcanzarse a tiempo.
Esta parte es vital porque dependerá si el producto es aprobado para financiamiento o no. La idea de un producto debe ser objetiva, bien presentada, con todas sus fortalezas y debilidades, además de un plan para su mercadeo y quiénes necesitan de este producto o servicio.
El producto en esta etapa existe en un papel, en una idea conceptual, en la mente de su creador o creadores, pero es hora de crear un prototipo, un producto que se asemeje lo más posible a su forma final y que sirva para probar con el público objetivo. El objetivo es tener un producto para probarlo con los usuarios finales y así corregir errores y tomar en cuenta las sugerencias.
Al tener listo el plan del prototipo, es hora de reunir los materiales o equipo de trabajo que se necesita para su producción. En esta etapa también se define la cadena de suministros, por ejemplo: vendedores, actividades y materiales que te ayudarán con el desarrollo del producto nuevo y tenerlo listo para el mercado y su promoción.
Al tener el prototipo listo, es hora de hacer una prueba de mercado. En esta etapa, el producto sigue los lineamientos del equipo de marketing y se valida el concepto en general, analizando si funciona con el público y si será un éxito en ventas cuando salga en su fase final.
Los expertos en Verizon explicaron este paso de la siguiente manera “Cuando el concepto ha sido desarrollado y probado, se deben tomar las decisiones finales para llevar el producto a su lanzamiento al mercado. Los planes de precios y marketing deben finalizarse y los equipos de ventas y distribución deben estar informados, de modo que el producto y la empresa estén listos para la etapa final”.
Se crea un plan detallado de lanzamiento: fecha en la que el producto estará accesible al público en general, lugares donde puedan adquirirlo o donde puedan registrarse, esto de ser un servicio o software. Mientras esto ocurre, se debe tener listo un plan de análisis de los comentarios de los clientes y usuarios para así aplicar las sugerencias y mejorar el producto, buscando tener un éxito duradero.
La creación de un producto obedece a varios factores, teniendo siempre en cuenta las necesidades del mercado y del público y ofrecer algo novedoso que pueda satisfacer estas necesidades.