Razones por las que un mal diseño web puede arruinar tu ecommerce

Hay momentos en la vida en los que, por más que nos esforcemos al máximo, no obtenemos los resultados que esperamos en nuestro e-commerce. Nos preguntamos cosas como ¿Por qué si tengo la mejor plataforma de e-commerce no aumentan mis ventas? ¿Si mi producto se vende bien en la tienda física, por qué no lo compran en la web?

Cuando hablamos de comercio electrónico, no se trata solo de crear una página web de un día para otro y lanzar, sin más, el catálogo interminable de los artículos que tienes en tu negocio. Una tienda online no es simplemente un cajón donde vas a lanzar todos tus productos sin ninguna clase de orden lógico, esto ahuyenta de inmediato a los posibles clientes que se acerquen al sitio web de tu compañía.

Un mal diseño web casi siempre es el responsable del fracaso de un e-commerce. Tu compañía puede ofrecer los mejores productos y servicios, pero si el e-commerce tiene un diseño web pobre, complicado y poco amigable, generará rechazo en los usuarios y causará el efecto rebote: no durarán ni 5 segundos en su sitio web.

Qué características definen un mal diseño web

El diseño de una página web va más allá de necesitar un website “bonito”. Sí, es cierto, la apariencia del e-commerce importa y es un factor decisivo al momento de atraer interesados a nuestra empresa. Pero el diseño web de las plataformas e-commerce es importantísimo para ofrecer una experiencia de usuario óptima a todo el que navegue en tu sitio. Al priorizar la funcionalidad del sitio estarás garantizando además mayores ventas y conversiones, ya que será más fácil para el usuario encontrar ese producto que está buscando.

De acuerdo con el portal especializado Mockplus, un mal diseño web está caracterizado por:

• La navegación por el sitio web es confusa.
• La paleta de colores es recargada y crea cansancio en el usuario.
• Hay muchos elementos juntos en el layout, dispersa al cliente y lo abruma.
• Los elementos de la página están desorganizados.
• El diseño web no coincide con la naturaleza de la compañía.
• Mal uso de la tipografía que afecta la lectura de los textos.
• El sitio web se ve bien en la laptop, pero no corre en dispositivos móviles, no es un diseño web responsivo.

Estos son apenas algunos detalles que indican que un diseño web no está funcionando del todo bien y que necesita ciertos ajustes. Recuerda que lo importante es que tu plataforma de e-commerce sea estéticamente atractiva, fácil de entender y fácil de usar.

¿Cómo el mal diseño web puede llevar a tu compañía al fracaso?

Es obvio que uno de los primeros de efectos de un mal diseño de páginas web son las pocas ventas en la plataforma de e-commerce. Los usuarios en Internet y redes sociales son muy visuales, por lo que debes hacer buen uso de los elementos para atraer su atención y retenerlos en tu sitio web. Tan solo en los primeros 5 segundos ya el usuario puede hacerse una idea de lo que es una página web, momento en el que decide si se queda navegando o si se sale y se va otro sitio.

Un pobre diseño web afecta la reputación y credibilidad de la compañía

Así como procuramos tener nuestra tienda física en óptimas condiciones para dar la mejor impresión a los clientes, de la misma forma debes cuidar el diseño web de tu e-commerce. Influye totalmente en la percepción que tienen los usuarios, ya que si ofrecer el mejor producto, pero a la vez tu sitio web es viejo y poco funcional, darás una imagen poco profesional, refiere el portal Usability Geek. Ante los ojos de los usuarios no serás confiable.

Afecta SEO y posicionamiento en Google

Si una página web de un e-commerce no está estructurada de manera óptima, con meta descripciones de los elementos, títulos H, H2 y H3 y texto ALT en las imágenes, incidirá profundamente en el posicionamiento SEO del website en Google. Al tener un pobre posicionamiento, será más difícil que los usuarios encuentren tus productos en Internet de forma orgánica.

No responsivo

Este es uno de los peores errores que se pueden cometer al momento del diseñar una página web: no hacer el diseño web responsivo. Es un atributo fundamental ya que permite que un e-commerce se vea perfecto tanto en desktop como en los dispositivos móviles, ofreciendo una experiencia de usuario satisfactoria y elevando las ventas.

¿Para qué diseñar un sitio web?

Es simple: si quieres triunfar en el mundo del e-commerce, es importante que te alejes lo más posible de un mal diseño web y comiences a optimizar tu plataforma para que, en primer lugar, tus usuarios tengan una mejor experiencia de usuario; segundo, para reforzar tu reputación online y tercero, pero no menos importante, para elevar tus ventas.

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