Microservicios es uno de los términos que se ha vuelto más popular en la industria tecnológica durante los últimos años, ya que llegó a transformar y a mejorar muchos de los procesos de las compañías.
¿Por qué resulta atractivo para los negocios? Porque los microservicios dividen los procesos de forma eficiente, hace posible un despliegue independiente y agiliza la entrega. Pero comencemos este artículo por la definición de microservicios.
Cuando hablamos de microservicios, nos referimos a un estilo de arquitectura “que permite la entrega rápida, frecuente y confiable de aplicaciones grandes y complejas. También permite que una organización evolucione su pila de tecnología”, explicaron al respecto en el portal Microservices.io.
La función de los microservicios es estructurar una aplicación como una colección de servicios, agregaron en el mismo artículo. Las características de estos servicios son la siguientes:
Con implementación de la arquitectura de microservicios, las compañías escalar las aplicaciones más fácilmente, así mismo, son más rápidas de desarrollar.
Los microservicios son autónomos
Quizá uno de los principales atractivos de los microservicios es precisamente la autonomía en los procesos. Cada servicio que integra la arquitectura de microservicios se puede manipular individualmente, sin afectar el funcionamiento de los otros servicios.
“Los servicios no necesitan compartir ninguno de sus códigos o implementaciones con otros servicios. Cualquier comunicación entre componentes individuales ocurre a través de API bien definidas”, detallaron al respecto en la documentación de AWS.
Los microservicios son especializados
“Cada servicio está diseñado para un conjunto de capacidades y se enfoca en resolver un problema específico. Si los desarrolladores aportan más código a un servicio a lo largo del tiempo y el servicio se vuelve complejo, se puede dividir en servicios más pequeños”, señalaron en un artículo de AWS.
La escalabilidad que conseguirás con los microservicios es superior, ya que se vuelve mucho más sencillo el hecho de agregar, eliminar o hacer cualquier ajuste en los servicios que están en la arquitectura. Cada servicio es independiente y los cambios que se hagan en uno, no afectarán a otro.
“Bajo una estructura de arquitectura monolítica, cuando los desarrolladores experimentan una falla en un elemento de la arquitectura, colapsarán todos los componentes de la arquitectura. Con una arquitectura de microservicios, si un servicio falla, es mucho menos probable que otras partes de la aplicación fallen porque cada microservicio se ejecuta de forma independiente”, explicaron en la documentación de Gitlab.
La arquitectura de microservicios ofrece ventajas a los desarrolladores, ya que pueden agregar nuevos módulos y ajustes a la arquitectura, sin tener que rediseñar la estructura. De nuevo, gracias a la independencia de cada uno de los módulos de servicios.
Gracias a que los microservicios son escalables, independientes y fáciles de implementar, la rapidez del desarrollo se incrementa, por lo que el tiempo de comercialización de los sistemas y apps es mucho más rápido que usando la arquitectura monolítica.
“Los equipos de desarrollo que trabajan en diferentes microservicios no tienen que esperar a que los demás terminen. Las empresas pueden desarrollar e implementar nuevas funciones rápidamente y actualizar los componentes más antiguos a medida que las nuevas tecnologías les permitan evolucionar”, agregaron en el mismo artículo de Gitlab.
Si quieres transformar la forma en la que se desarrollan tus proyectos y procesos, una buena forma de empezar es estudiando las funcionalidades de los microservicios y cómo pueden beneficiar tu negocio.
¿Quieres saber más sobre los microservicios? En Rootstack, tenemos +10 años de experiencia apoyando a empresas globales en su transformación digital. ¡Contáctanos!