Problem Discovery vs Solution Discovery: ¿Por qué esta secuencia importa?
Tabla de contenido
Acceso Rápido
En el mundo del desarrollo de software, las grandes soluciones nacen de una comprensión clara de los problemas. Sin embargo, muchas empresas aún inician proyectos con una idea predeterminada de lo que debe hacerse, sin haber validado a fondo si el problema identificado es realmente el correcto.
Este error común puede generar pérdida de tiempo, recursos y oportunidades. Por eso, entender la diferencia entre problem discovery y solution discovery, así como la secuencia lógica entre ambos, es esencial para tomar decisiones acertadas y generar verdadero valor empresarial.
¿Qué es Problem Discovery?
El problem discovery es la etapa inicial del proceso de innovación o desarrollo, donde se identifica, comprende y define el problema que realmente necesita ser resuelto.
Es más que una simple suposición: implica investigar profundamente, hablar con usuarios, analizar procesos actuales y comprender el contexto de negocio.
En esta fase, el objetivo no es pensar en la solución, sino entender el problema en toda su magnitud. Esto incluye:
- Conocer quién tiene el problema y por qué.
- Entender cómo afecta al negocio.
- Detectar si el problema es recurrente o puntual.
- Evaluar el impacto económico de no resolverlo.
Muchas compañías creen haber hecho problem discovery, cuando en realidad han hecho suposiciones. En lugar de validar necesidades, se lanzan directamente a construir soluciones, lo que nos lleva al siguiente concepto.
¿Qué es Solution Discovery?
Una vez que se ha realizado un problem discovery riguroso, comienza el solution discovery. Esta etapa se centra en encontrar, explorar y validar las posibles soluciones al problema previamente identificado.
Durante el solution discovery, se generan hipótesis de solución, se prototipan ideas, se prueban conceptos con usuarios y se recopila feedback. Es una fase creativa, pero también estratégica, ya que su objetivo es asegurarse de que la solución propuesta:
- Sea técnicamente viable.
- Tenga aceptación por parte del usuario.
- Cumpla con los objetivos del negocio.
- Sea escalable y sostenible en el tiempo.
Ambas fases están interconectadas, pero su éxito depende de seguir el orden correcto: primero problem discovery, luego solution discovery.
Por qué el orden importa: evitar soluciones sin propósito
En un entorno donde el tiempo y los recursos son limitados, desarrollar una solución sin tener claro el problema es una receta para el fracaso.
Muchas empresas caen en esta trampa: se enamoran de una tecnología, una interfaz o una tendencia, y construyen productos que nadie necesita.
Invertir el orden —hacer primero solution discovery sin haber pasado por problem discovery— genera consecuencias como:
- Desalineación con las necesidades del usuario. La solución puede ser innovadora, pero irrelevante.
- Derroche de presupuesto. Se invierte en desarrollo antes de validar si la inversión tiene sentido.
- Resistencia interna. Los equipos no comprenden la razón de la solución, porque nunca se discutió el problema.
- Desconexión con los objetivos del negocio. La solución no impacta los indicadores clave.
En cambio, cuando se respeta el orden correcto —primero problem discovery, luego solution discovery— las decisiones se basan en evidencia, y el desarrollo de software se convierte en una herramienta efectiva para resolver retos reales.
Ejemplo práctico: un proceso mal secuenciado
Imaginemos una empresa logística que decide crear una app móvil para sus repartidores. Inicia contratando un equipo para desarrollar la aplicación (solution discovery), sin haber investigado profundamente las necesidades del equipo de reparto (problem discovery).
El resultado: una app funcional, pero que no resuelve el verdadero problema. Los repartidores no la usan porque sus principales retos no están relacionados con el software, sino con la carga excesiva de entregas y la falta de rutas optimizadas.
Si la empresa hubiera comenzado con un problem discovery, podría haber descubierto que lo que realmente se necesita es un algoritmo de asignación de rutas o un sistema de distribución más eficiente. La solución habría sido otra, probablemente más simple y con mayor impacto.
Cómo aplicar Problem Discovery y Solution Discovery en tu organización
Si eres gerente, CEO o líder de equipo, estos pasos te ayudarán a implementar correctamente ambos procesos:
Involucra a usuarios reales desde el inicio
Habla directamente con las personas que enfrentan el problema. No bases tus decisiones solo en reportes o métricas. El problem discovery se enriquece con observación directa y entrevistas.
Define claramente el problema antes de pensar en soluciones
Evita frases vagas como “necesitamos automatizar este proceso”. ¿Por qué? ¿Qué parte es ineficiente? ¿Cuál es el costo de no hacerlo?
Valida el problema con datos
Complementa la información cualitativa con datos cuantitativos. ¿Cuántas veces ocurre? ¿Qué impacto tiene? ¿Qué otras áreas afecta?
Fomenta sesiones de ideación estructuradas
Durante el solution discovery, no busques “la idea perfecta” desde el inicio. Genera múltiples opciones, prototípalas, y valida con usuarios.
Itera antes de construir
No desarrolles software completo sin antes probar versiones mínimas viables. El solution discovery es ágil, experimental y basado en feedback.
Ventajas de respetar la secuencia: primero problema, luego solución
Implementar una cultura donde problem discovery y solution discovery se aplican en orden y con rigurosidad trae múltiples beneficios para cualquier organización:
- Mayor retorno de inversión. Se construye solo lo necesario, lo que resuelve problemas reales.
- Mejor alineación con usuarios. Las soluciones son más utilizadas y valoradas.
- Equipos más comprometidos. Al entender el propósito, los equipos trabajan con mayor sentido.
- Reducción del riesgo. Se minimiza la probabilidad de fracaso al validar antes de construir.
En el desarrollo de software y la innovación en general, la secuencia importa. No se trata solo de tener buenas ideas, sino de resolver los problemas correctos.
El problem discovery y el solution discovery no son procesos aislados, pero su efectividad depende del orden en el que se ejecutan.
Para los tomadores de decisiones, comprender esta distinción es clave para liderar proyectos exitosos, optimizar inversiones y generar soluciones que realmente transformen el negocio.
¿Necesita un equipo que ejecute el proceso de solution discovery? En Rootstack, tenemos +15 años de experiencia apoyando a compañías en su transformación digital. ¡Contáctanos!