Al momento de crear un portal web, o cualquier producto de software al que tendrán acceso múltiples personas, se debe velar por el resguardo de los datos y toda la información que este contenga, por ello es sumamente importante tener una buena gestión de identidad y acceso.
“La gestión de identidades y accesos, o IAM, es la disciplina de seguridad que hace posible que las entidades correctas (personas o cosas) usen los recursos correctos (aplicaciones o datos) cuando los necesitan, sin interferencias, usando los dispositivos que quieran utilizar” así explican en IBM el proceso de gestión de identidad y acceso.
Configurar la gestión de identidades y accesos (IAM) es un aspecto crítico de la gestión de la seguridad de los recursos y datos de su organización. IAM ayuda a controlar quién tiene acceso a qué y qué acciones puede realizar. A continuación, se detallan algunos pasos generales y consejos para configurar IAM:
Antes de comenzar a configurar IAM, debe comprender los requisitos de acceso y seguridad de su organización. Identifique qué recursos necesitan protección, quién debería tener acceso y qué nivel de acceso necesitan.
Muchos proveedores de nube ofrecen marcos y mejores prácticas de IAM. Familiarícese con la documentación de su proveedor de nube, como AWS IAM, Google Cloud IAM o Azure IAM.
Aplicar el principio de privilegio mínimo. Esto significa brindar a los usuarios y servicios el nivel mínimo de acceso necesario para realizar sus tareas. Evite políticas demasiado permisivas.
Cree usuarios y grupos de forma lógica y asigne permisos a grupos en lugar de a individuos. Esto hace que la gestión sea más escalable.
Requerir MFA para todos los usuarios, especialmente para cuentas privilegiadas. Esto agrega una capa adicional de seguridad.
Habilite el registro completo para todas las acciones de IAM. Esto ayudará en el seguimiento y la investigación en caso de incidentes de seguridad.
Las políticas de IAM deben evolucionar con las necesidades de su organización. Revise y revise periódicamente las políticas para asegurarse de que se alineen con sus requisitos actuales.
Para servicios y aplicaciones, utilice roles de IAM en lugar de claves de acceso a largo plazo siempre que sea posible. Esto reduce el riesgo de exposición secreta.
Considere la posibilidad de utilizar etiquetas de recursos para categorizar y controlar el acceso a los recursos. Esto es especialmente útil en entornos más grandes.
Aproveche las herramientas de automatización para hacer cumplir las políticas de IAM. Esto puede ayudar a garantizar el cumplimiento y reducir el error humano.
Antes de implementar cambios u otorgar permisos, pruébelos en un entorno seguro para asegurarse de que funcionen como se espera.
Planifique escenarios de recuperación ante desastres, incluidas las configuraciones de IAM. Asegúrese de tener métodos de acceso de respaldo en caso de problemas relacionados con IAM.
Documente sus políticas de IAM y eduque a los miembros de su equipo sobre las mejores prácticas de IAM. Un equipo bien informado es crucial para mantener la seguridad.
Manténgase actualizado con las mejores prácticas de seguridad y las últimas características y vulnerabilidades de IAM. La seguridad es un campo en constante evolución.
Considere la posibilidad de utilizar herramientas de gestión de IAM de terceros para mayor funcionalidad y facilidad de uso.
Asegúrese de que sus configuraciones de IAM cumplan con las regulaciones de la industria y cualquier requisito específico que pueda tener su organización.
Recuerde que IAM es un proceso continuo. Supervise, actualice y adapte periódicamente sus configuraciones para abordar nuevas amenazas y necesidades comerciales cambiantes. La seguridad debe ser una prioridad máxima y IAM es un componente fundamental de una postura de seguridad sólida.