El objetivo general de un banco es brindarle a los usuarios todas las herramientas y soluciones posibles para el control y manejo de sus activos. Para lograr esto, los bancos deben ofrecer una variedad de soluciones digitales que faciliten la interacción de los clientes con sus servicios y productos.
Un sitio web responsivo debe brindar la experiencia WEM (Web Experience Management) con funcionalidades generales, incluyendo:
Los clientes pueden visualizar, adquirir o modificar planes y productos contratados sin tener que hacer acto presencial en ninguna sucursal. Las funcionalidades incluyen:
Los flujos de procesos permiten visualizar las fechas de inicio y de resolución estimada, así como las etapas por las cuales debe pasar cualquier trámite. Un ejemplo es la solicitud de una tarjeta de crédito online, que automáticamente pasa a los departamentos de evaluación, aprobación y, finalmente, a la entrega del producto. Este proceso es completamente visible para el cliente, permitiéndole conocer el estado de su trámite y la fecha estimada de resolución.
Un generador de landing pages permite al banco crear sitios informativos para cada producto que desee impulsar. Esto incluye un "llamado a la acción" para los usuarios. Esta herramienta es crucial para el departamento de mercadeo y ventas, ya que no solo atrae clientes potenciales, sino que también guía a los usuarios sobre los pasos a seguir.
El CRM es una estrategia clave para la retención de clientes y la mejora de la experiencia bancaria. Al emplear la tecnología adecuada, un banco puede:
El servicio al cliente en una institución bancaria es esencial para la satisfacción del consumidor. Un sistema de atención al cliente automatizado, donde el cliente pueda gestionar, hacer sugerencias o solicitar una cita con su agente asignado, optimiza los procesos internos y facilita la interacción con la entidad.
Las organizaciones bancarias requieren múltiples sistemas para sus operaciones, como sistemas contables, CRM, bases de datos y repositorios. Para garantizar la integración efectiva de estos sistemas, es necesario implementar un ESB (Enterprise Service Bus), lo que permite la comunicación entre todos los sistemas bajo un mismo lenguaje. Esto facilita la centralización de la información y la escalabilidad, lo que a su vez reduce los costos asociados con la integración de nuevos sistemas al Core de la organización. La escalabilidad es un aspecto clave, ya que permite extender los tiempos de reinversión y disminuir los costos, asegurando la rentabilidad y eficiencia a largo plazo.
En resumen, las soluciones tecnológicas que un banco implementa tienen como propósito mejorar la experiencia del usuario, optimizar los procesos internos y garantizar la escalabilidad y eficiencia operativa. La integración de sistemas, el uso de plataformas de autogestión, el CRM y la automatización de flujos de trabajo son fundamentales para mantener la competitividad y satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.